Jorge Obregón halla la poesía en la mirada

Heredero de la tradición pictórica de Eugenio Landesio, José María Velasco y Luis Nishizawa, el artista mexicano Jorge Obregón se ha dedicado a estudiar y explorar el paisaje, a capturar la esencia de la luz con el pincel, pero no desde su estudio, sino desde la cima del Popocatépetl, el Iztaccíhuatl y el Nevado de Toluca, en esos sitios ligados con el mundo prehispánico. Así lo presenta la muestra “Un retrato del tiempo”, que abrirá en el Museo Kaluz, integrada por más de 50 pinturas y una estela prehispánica —hallada en el Nevado de Toluca, que fungió como calendario— que conforman un proyecto de luz y tiempo. “Luis Nishizawa siempre decía que el paisaje es poesía y eso es muy cierto, porque al final la poesía está en la naturaleza y es una fuente de inspiración bella y perfecta que uno, como pintor, tiene el reto de imitar y recrear”, dice Obregón. Esta exposición, abunda el artista, plasma el recorrido temporal que configura el calendario agrícola del mundo prehispánico, que iniciaba cada 12 de febrero, y