Julio Patán o el desencanto de la utopía socialista

La noche del 25 de noviembre de 2016, el periodista y autor mexicano Julio Patán recibió a través de su teléfono celular la noticia de la muerte de Fidel Castro Ruz. Ese genio y estratega de la Revolución cubana dejaba así una isla cuyos habitantes, divididos en admiradores y detractores de su régimen, coincidían en el cariño compartido con los mexicanos. Luego de horas de reflexión habló con su editor, y con él acordó viajar a Cuba para recoger información que a la postre redundó en un nuevo libro. “Vengo de una familia, por ambos costados, de exiliados españoles; del lado de mi padre, comunistas estalinistas de línea dura, y por mi madre socialdemócratas que salieron con la República Española, pero ambas vetas familiares de izquierda, así, crecí con pósters de Ernesto ‘Che’ Guevara, música de oposición y educación en escuelas de izquierda”, declaró el escritor Julio Patán. Tras esas pinceladas de recuerdos de su infancia y juventud, Patán dijo que con el paso del tiempo sufrió un proceso gradual de desencan