La campechana, uno de los panes originarios de México más sabrosos y crujientes, está en peligro de extinción, aseguró el chef repostero mexicano de carácter internacional Irving Quiroz, autor del libro Pan artesanal en casa, que invita al público a elaborar y disfrutar sus propias piezas. Entrevistado durante la presentación del volumen, que precede a Panes mexicanos, expuso que al también llamado "hojaldre de los pobres" cada vez se le ve menos en panaderías porque "es difícil de elaborar y la gente lo rompe con las pinzas, lo deja y se lleva otro enterito. "Lo primero quita demasiado tiempo a los maestros panaderos y lo segundo merma sus ganancias", explicó el chef para dar paso a la anécdota y origen de la campechana. "La inventó una señora que vivía en la Ciudad de México (entonces llamada Distrito Federal) pero que era originaria de Campeche; era buena panadera, famosa en su vecindario". Sostuvo que debido a que el público consumidor no sabía cómo llamar a ese pan, doradito y liviano, decía: "Vete por p
La "campechana" está en peligro de extinción
La campechana, uno de los panes originarios de México más sabrosos y crujientes, está en peligro de extinción, aseguró el chef repostero mexicano de carácter internacional Irving Quiroz, autor del libro Pan artesanal en casa, que invita al público a elaborar y disfrutar sus propias piezas. Entrevistado durante la presentación del volumen, que precede a Panes mexicanos, expuso que al también llamado "hojaldre de los pobres" cada vez se le ve menos en panaderías porque "es difícil de elaborar y la gente lo rompe con las pinzas, lo deja y se lleva otro enterito. "Lo primero quita demasiado tiempo a los maestros panaderos y lo segundo merma sus ganancias", explicó el chef para dar paso a la anécdota y origen de la campechana. "La inventó una señora que vivía en la Ciudad de México (entonces llamada Distrito Federal) pero que era originaria de Campeche; era buena panadera, famosa en su vecindario". Sostuvo que debido a que el público consumidor no sabía cómo llamar a ese pan, doradito y liviano, decía: "Vete por p