La conexión humana es muy frágil

¿Qué ocurre cuando una mujer al frente de una corporación farmacéutica es secuestrada y rapada por alguien que, alimentado por ideas falsas en la web, cree que ella no es humana? “Bueno, ¿y cómo saben que yo no soy una alienígena?”, reviró Emma Stone durante la presentación de Bugonia en el Festival de Venecia, el pasado 28 de agosto. La broma de la actriz ganadora del Óscar generó risas, pero lo cierto es que la nueva película de Yorgos Lanthimos, que ella protagoniza, toma ese punto de partida extremo para hablar de algo actual. El filme del griego critica, sin aleccionar, la facilidad con la que la paranoia digital y la desinformación pueden hacer que cualquier teoría hoy en día parezca real. “La humanidad se acerca a un ajuste de cuentas: con la tecnología, con la IA, con las guerras… y con lo insensibles que nos hemos vuelto ante todo ello”, afirmó el director de Pobres criaturas (2023). Su reflexión no apuntaba a un futuro hipotético, sino a este presente saturado de desinformación en el que convivimos