La ficción especulativa es como la prima loca de la historia, afirma la narradora y editora Gabriela Damián Miravete, quien reconoce que disfruto mucho escribir ficción especulativa en retrospectiva, recuperar esos futuros perdidos porque también propician horizontes y posibilidades de futuros, tal como lo plantea en Soñarán en el jardín (Alfaguara), su nuevo libro donde reúne 12 cuentos que, como toda su literatura, se expanden en el terror, la fantasía y la ficción especulativa, un género que, dice, aspira a pensar la posibilidad de un futuro mejor. “Eso deberíamos hacer más personas, no nada más quienes escribimos ciencia ficción, sino que todas las personas como ciudadanas deberíamos pensar más en el futuro insertándonos en él y creándolo activamente; más que permitiendo que pase, creándolo e imaginándolo y luchando por él”, señala la narradora que manifiesta que su cuento homónimo, “Soñarán en el jardín”, es una especie de conjuro futurista que está además conjugada en tiempo futuro, “para mantener vivo
La ficción de la escritora Gabriela Damián
La ficción especulativa es como la prima loca de la historia, afirma la narradora y editora Gabriela Damián Miravete, quien reconoce que disfruto mucho escribir ficción especulativa en retrospectiva, recuperar esos futuros perdidos porque también propician horizontes y posibilidades de futuros, tal como lo plantea en Soñarán en el jardín (Alfaguara), su nuevo libro donde reúne 12 cuentos que, como toda su literatura, se expanden en el terror, la fantasía y la ficción especulativa, un género que, dice, aspira a pensar la posibilidad de un futuro mejor. “Eso deberíamos hacer más personas, no nada más quienes escribimos ciencia ficción, sino que todas las personas como ciudadanas deberíamos pensar más en el futuro insertándonos en él y creándolo activamente; más que permitiendo que pase, creándolo e imaginándolo y luchando por él”, señala la narradora que manifiesta que su cuento homónimo, “Soñarán en el jardín”, es una especie de conjuro futurista que está además conjugada en tiempo futuro, “para mantener vivo