La historia del hallazgo de un Botticelli

En la colonia Tabacalera (zona centro de la Ciudad de México) hay un gran tesoro: el Museo Nacional de San Carlos alberga una gran colección de arte europeo que abarca movimientos como el gótico, rococó, barroco, romanticismo, neoclásico y renacimiento. Este recinto, fundado en 1968, no es ajeno a las grandes obras de arte, pues en su acervo hay piezas de grandes maestros como Frans Hals, Peter Paul Rubens, Anton Van Dyck y obra gráfica de Albrecht Dürer y Francisco de Goya. Aun así, el museo no pierde su capacidad de asombro, y vaya sorpresa que recibió la semana pasada cuando se confirmó que una de las pinturas que posee es nada más y nada menos que de Sandro Botticelli, el mismo autor de íconos renacentistas como El nacimiento de Venus y La primavera. La pintura Se trata de La Sagrada Familia, una pintura de 51.3 x 38 cm, hecha en temple sobre tabla, que durante décadas fue atribuido al Círculo de Botticelli, pero el investigador de la colección Robert Lehman del Museo Metropolitano de Nueva York y experto