La historia detrás de Café Tacvba

Por las calles de la ciudad de México, esas calles que recorre el oficinista apresurado, donde el mendigo pide la limosna y el organillero comparte sus sonidos, en 1989 una banda supo comenzar a colarse. Primero en los bares, en los tugurios escondidos donde la gente se juntaba a escuchar rock, después en los localitos de la capital, hasta que comenzó a pegar en la radio, se pusieron Café Tacvba, como un lugar en el centro de la ciudad. De esa misma manera, con los mismos cuatro integrantes, y con muchas de esas primeras canciones, la banda supo colarse de nuevo, durante su primera de cuatro fechas en el Auditorio Nacional, a las 10 mil almas que vibraron con su música. Durante sus 34 años de trayectoria, han logrado capturar, como si se tratase de una fotografía, las cotidianidades de la capital, en canciones como “Bar Tacuba”, “Chilanga banda”, hasta “Las batallas”, o “El baile y el salón”, todas canciones que siguen formando parte de su repertorio, y del repertorio habitual de su público, que las sigue can