La liberación entra al debate feminista

Tomando cervecitas fue como surgió la idea del más reciente trabajo de la realizadora Alejandra Márquez Abella: una serie que fue hecha entre amigas (Johanna Murillo, Cassandra Ciangherotti, Ilse Salas y Alejandra) hablando desde la intimidad, y que se hizo compleja cuando la realizadora se involucró en las inquietudes de mujeres en la industria del cine nacional. “Este proyecto nació de muchas cosas que pasaron al mismo tiempo: al seguir trabajando juntas, pensamos ‘nosotras decidimos lo que hacemos’, y todo fue sucediendo a partir de eso”, comenta. También se dio el movimiento Me Too, y las amigas se involucraron con Ya es Hora (colectivo feminista en favor de los derechos de las actrices). “Empecé a ir a las asambleas de las escritoras, de las cineastas, me involucré con las feministas me di cuenta de que quería hacer algo para visibilizar esto”, relató Alejandra en la presentación efectuada en la Cineteca Nacional. A partir de esa militancia, a la directora se le ocurrió una historia para seguir abonando