“La mama negra” regresa a los Andes

“La mama negra”, el tradicional rito mercedario que se rememora desde hace décadas en el centro de los Andes ecuatorianos, ha vuelto a las calles de Latacunga con algarabía, después de dos años de restricciones por culpa del coronavirus. Esta celebración religiosa única en el mundo, considerada como Patrimonio Inmaterial del Ecuador, reúne rasgos de la cosmovisión andina, del sincretismo cristiano y de la cultura africana, en una amalgama de creencias y festejos propios de la pluriculturalidad del país. “La mama negra” es la representación de un personaje africano que rinde homenaje a la Virgen de la Merced, que recoge también la espiritualidad de etnias indígenas como los yumbos, en sincretismo con la visión dejada por la conquista española y el legado republicano. Por ello, en las comparsas, que superan las cuarenta, se cuentan personajes ineludibles como el Capitán, el Rey Moro, el Ángel de la estrella, el Abanderado y el Embajador, entre otros. Este festejo surgió como una ofrenda en el mundo católico a l