La Ciudad de México es un abanico de avenidas, parques, mercados, museos y un sin número de casas y edificios. Resulta desafiante pensar en los procesos históricos que pasaron a lo largo de las últimas 10 décadas para erigir la capital como lo que hoy es: un emblema de la modernidad en Latinoamérica. La capital tuvo uno de sus mayores crecimientos urbanos durante la regencia del sonorense Ernesto P. Uruchurtu (1906-1997), quien pasó a la historia como el regente que permaneció 14 años (1952-1966) al frente del entonces Distrito Federal. Aunado a los 180 mercados públicos que se hicieron en su mandato (destacan la Merced, la Lagunilla y el de Peralvillo), se suman obras urbanas emblemáticas, como el entubamiento del río de la Piedad y la construcción del Viaducto Miguel Alemán, además de parques como el Bosque de Aragón, la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec y espacios culturales como el Museo de la Ciudad de México y el Museo de Arte Moderno. Por otro lado, Uruchurtu también es recordado como “El Regen
La mano que impuso una imagen a la capital
La Ciudad de México es un abanico de avenidas, parques, mercados, museos y un sin número de casas y edificios. Resulta desafiante pensar en los procesos históricos que pasaron a lo largo de las últimas 10 décadas para erigir la capital como lo que hoy es: un emblema de la modernidad en Latinoamérica. La capital tuvo uno de sus mayores crecimientos urbanos durante la regencia del sonorense Ernesto P. Uruchurtu (1906-1997), quien pasó a la historia como el regente que permaneció 14 años (1952-1966) al frente del entonces Distrito Federal. Aunado a los 180 mercados públicos que se hicieron en su mandato (destacan la Merced, la Lagunilla y el de Peralvillo), se suman obras urbanas emblemáticas, como el entubamiento del río de la Piedad y la construcción del Viaducto Miguel Alemán, además de parques como el Bosque de Aragón, la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec y espacios culturales como el Museo de la Ciudad de México y el Museo de Arte Moderno. Por otro lado, Uruchurtu también es recordado como “El Regen