La obra de Eliot exige nuevos traductores

Bajo el sello del Fondo de Cultura Económica y el Claustro de Sor Juana, se publicó en días recientes una nueva versión de La tierra baldía, de T. S. Eliot, obra fundamental e influyente del siglo XX, traducida y anotada por Hernán Bravo Varela, poeta, ensayista y editor del Periódico de Poesía de la UNAM. ¿Qué te impulsó a traducir La tierra baldía? Si tuviéramos que cometer la ociosidad y hasta el pecado venial, por decirlo de alguna manera, de proponer un solo título de la poesía del siglo XX que haya cambiado decididamente su rostro, ese poema sería La tierra baldía, de Eliot. Lo más curioso es que no se trata de un poema sencillo, fácilmente aprehensible o que se agota en una lectura; como los grandes poemas es una maquinaria que exige de los lectores ver cada uno de los mecanismos, cada uno de los cantos de los que se compone, para entender el fabuloso monstruo que es y su dimensión. Es un poema que le dio al siglo, en buena medida, su multiplicidad de voces, su búsqueda de medios de contraste y de mezc