Hay momentos en la vida tan peculiares, notorios y fantásticos que se ganan el título de “leyendas legendarias”, y para los creadores José Antonio Badía y Eduardo Espinosa, “Lolo”, el fin de semana fue uno de esos. Durante tres días la Ciudad de México se convirtió en la capital de la cultura pop y miles de fans de producciones como Demon Slayer o Peacemaker se congregaron en el Centro Banamex para formar parte de una experiencia única. En medio de la visita de grandes figuras como Pedro Pascal, James Gunn, John Cena o Mahershala Ali; hubo dos voces muy conocidas para los fans del horror, el true crime y lo paranormal que les recordó que el terror también puede tener acentos mexicano: Badía y “Lolo”, los creadores del podcast Leyendas Legendarias. Hace apenas un par de años, estos dos chihuahuenses grababan los episodios de su podcast en una pequeña locación de Ciudad Juárez, sin imaginar que un día estarían al frente de uno de los eventos más grandes de la cultura geek en el país. Hoy, esa escena es una real
Leyendas Legendarias hace historia
Hay momentos en la vida tan peculiares, notorios y fantásticos que se ganan el título de “leyendas legendarias”, y para los creadores José Antonio Badía y Eduardo Espinosa, “Lolo”, el fin de semana fue uno de esos. Durante tres días la Ciudad de México se convirtió en la capital de la cultura pop y miles de fans de producciones como Demon Slayer o Peacemaker se congregaron en el Centro Banamex para formar parte de una experiencia única. En medio de la visita de grandes figuras como Pedro Pascal, James Gunn, John Cena o Mahershala Ali; hubo dos voces muy conocidas para los fans del horror, el true crime y lo paranormal que les recordó que el terror también puede tener acentos mexicano: Badía y “Lolo”, los creadores del podcast Leyendas Legendarias. Hace apenas un par de años, estos dos chihuahuenses grababan los episodios de su podcast en una pequeña locación de Ciudad Juárez, sin imaginar que un día estarían al frente de uno de los eventos más grandes de la cultura geek en el país. Hoy, esa escena es una real