A un costado de la entrada a Marabunta, se expone un mural de collage elaborado en conjunto con estudiantes de fotografía de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) que visibiliza las relaciones entre capitalinos y migrantes. La obra tiene como fin provocar la reflexión y el diálogo de los viandantes que atraviesan por el número 485 de la avenida Miguel Ángel de Quevedo, en la alcaldía Coyoacán, con respecto a la movilidad, la migración, los trayectos y la empatía al retratar las distintas realidades de cada persona. Marabunta es, en palabras de su cofundador Juan Carlos Narváez Gutiérrez, “una barra de café de especialidad y también una librería”, que se singulariza por ofrecer una variedad de aproximadamente quinientas editoriales independientes, entre mexicanas y extranjeras. El proyecto emergió el 12 de diciembre de 2014, pese a que, acota Narváez, no son precisamente guadalupanos. Si por algo sobresale este lugar, juzga el sociólogo de profesión, es debido en gran medida a la curaduría que
Librería promociona a independientes
A un costado de la entrada a Marabunta, se expone un mural de collage elaborado en conjunto con estudiantes de fotografía de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) que visibiliza las relaciones entre capitalinos y migrantes. La obra tiene como fin provocar la reflexión y el diálogo de los viandantes que atraviesan por el número 485 de la avenida Miguel Ángel de Quevedo, en la alcaldía Coyoacán, con respecto a la movilidad, la migración, los trayectos y la empatía al retratar las distintas realidades de cada persona. Marabunta es, en palabras de su cofundador Juan Carlos Narváez Gutiérrez, “una barra de café de especialidad y también una librería”, que se singulariza por ofrecer una variedad de aproximadamente quinientas editoriales independientes, entre mexicanas y extranjeras. El proyecto emergió el 12 de diciembre de 2014, pese a que, acota Narváez, no son precisamente guadalupanos. Si por algo sobresale este lugar, juzga el sociólogo de profesión, es debido en gran medida a la curaduría que