LIBROS

La novela se enfoca en la temeraria tentativa de dos jóvenes sacerdotes portugueses de tomar el relevo del padre Ferreira. A finales del siglo XVI la política del Japón dio un violento viraje en materia de tolerancia religiosa. Por entonces existía en el país una pequeña pero nada despreciable comunidad de católicos nativos, fruto del esfuerzo evangelizador desplegado por decenas de sacerdotes llegados desde 1549, el primero de ellos, como se sabe, fue San Francisco Javier. A partir de 1587, los cristianos comenzaron a ser perseguidos con fiereza, resultado de lo cual muchos de ellos fueron atormentados y asesinados; unos cuantos, sacerdotes y feligreses, perecieron crucificados y quemados vivos. En 1638, los padres Sebastián Rodrigues y Francisco Garpe desembarcan clandestinamente en una isla del archipiélago japonés, adentrándose sin pérdida de tiempo en un territorio erizado de peligros, en busca de lo que quede de la comunidad cristiana. El suyo, conforme muestra la libre recreación de los hechos por el