Los sinsabores de Como agua para chocolate

El reciente anuncio de que Como agua para chocolate, de Laura Esquivel, será una serie televisiva para HBO-Max , puede hacer pensar a cualquiera que se tratará de un éxito por definición, pero el camino podría no ser tan sencillo. Hace 31 años, el director de la versión cinematográfica, Alfonso Arau, incluso se puso a llorar sobre una banqueta de la colonia Condesa, en la Ciudad de México, al ver el trato que la cinta recibía en las salas exhibidoras y la respuesta del público. En 2012, con motivo del 20 aniversario de la historia, Arau platicó de los sinsabores experimentados con Como agua para chocolate, en la cual casi nadie creyó en México. La película sólo estuvo dos semanas en cartelera, por varias situaciones. En el entonces cine Belle Époque (hoy Lido, en la Condesa) se proyectó con un pésimo audio y poca iluminación. El realizador estaba entre las butacas cuando escuchó que una mujer le pidió a otra cambiarse de asiento, porque en otro lado de la sala se habían reído con un diálogo y ella no había al