“Me caí de la nube en que andaba, como a 20 mil metros de altura”, es como responde Lucila Mariscal con su característico sentido del humor, sobre el accidente que tuvo en su casa el miércoles pasado y que hizo necesaria su hospitalización, donde permanece hasta el momento. Quien es conocida por interpretar a la pícara y divertida doña Lencha, una mujer de Chihuahua, aguerrida y coqueta; explicó que se encontraba cocinando cuando de repente perdió el equilibrio y cayó de espaldas, pegándose fuertemente en la cabeza. “Primero me pegué en la cabeza en la parte de atrás y dije, ‘ya se me partió el cráneo en quien sabe cuántos pedazos’, también sentí que se me habían desajustado las vértebras de la espalda y luego las ‘nachas’ también, fue fuerte y hasta ‘el moñoñongo’ se sangoloteó, entonces yo pensé que ya me iba a llevar la tía de las muchachas, pero aquí estoy”, dijo. Una de las cosas que agradece es que no estaba sola en casa, ya que estaban sus nietos con ella y en cuanto escucharon el golpe corrieron a ayu
Lucila Mariscal sigue hospitalizada
“Me caí de la nube en que andaba, como a 20 mil metros de altura”, es como responde Lucila Mariscal con su característico sentido del humor, sobre el accidente que tuvo en su casa el miércoles pasado y que hizo necesaria su hospitalización, donde permanece hasta el momento. Quien es conocida por interpretar a la pícara y divertida doña Lencha, una mujer de Chihuahua, aguerrida y coqueta; explicó que se encontraba cocinando cuando de repente perdió el equilibrio y cayó de espaldas, pegándose fuertemente en la cabeza. “Primero me pegué en la cabeza en la parte de atrás y dije, ‘ya se me partió el cráneo en quien sabe cuántos pedazos’, también sentí que se me habían desajustado las vértebras de la espalda y luego las ‘nachas’ también, fue fuerte y hasta ‘el moñoñongo’ se sangoloteó, entonces yo pensé que ya me iba a llevar la tía de las muchachas, pero aquí estoy”, dijo. Una de las cosas que agradece es que no estaba sola en casa, ya que estaban sus nietos con ella y en cuanto escucharon el golpe corrieron a ayu