Luis García Montero habla de la poesía

“El poema es un estado de ánimo”, dice Luis García Montero (1958). A fuerza de versos, el poeta granadino ha labrado un sitio dentro de la lírica en castellano, gracias a títulos como El jardín extranjero (Premio Adonáis); Habitaciones separadas (Premio Nacional de Poesía); y La intimidad de la serpiente (Premio Nacional de la Crítica). Además, por su trayectoria ha obtenido el Premio Poetas del Mundo Latino, y recientemente el Premio Internacional de Poesía Ramón López Velarde. Montero se asume como un autor preocupado por su presente, pero convencido de que la coyuntura y el sermón político no tienen cabida en la poesía o la novela. Usted se mueve con la misma soltura entre la poesía y la narrativa… Antes que otra cosa me siento poeta. Me eduqué en la poesía. Durante la adolescencia tengo el recuerdo muy vivo de mis lecturas de Neruda o Lorca. Si me pongo a escribir y me sale un buen poema, me creo con derecho a tomar un mes de vacaciones. Cuando hago un artículo o acabo una novela, al otro día me siento co