Mantiene su trono hasta el final

Game of Thrones se coronó como la mejor serie dramática en la entrega número 71 de los Emmy en una noche llena de sorpresas. La producción de HBO era la favorita al llegar a la ceremonia con 10 preseas ganadas en categorías técnicas y nominaciones en todas las ternas de drama y, aunque su reinado fue cayendo en la mayoría de las categorías, al final su última temporada fue reconocida por la crítica. La historia basada en los libros de George R. R. Martin solo consiguió dos premios por actor de reparto para Peter Dinklage y serie de drama. Pero esa no era la única apuesta de HBO. El drama histórico Chernobyl, estrenado en mayo, se llevó tres galardones, incluido serie limitada. Las sorpresas de la noche las dieron Ozark (Netflix), que al igual que Game of Thrones logró dos preseas, y Killing Eve (BBC), que le valió el Emmy a Jodie Comer como actriz en una terna en la que competía contra personalidades como Emilia Clarke y Mandy Moore. Amazon se impone En la categoría de comedia, las ternas se movieron de difer