Es innegable el éxito que Lucero Mijares ha conseguido en su corta pero fructífera carrera. A sus 19 años, la hija de Mijares y Lucero se ha ganado el apodo de la “princesa de México”, además de un gran número de fieles seguidores gracias a su voz, carisma y talento que heredó de sus famosos padres. Sin embargo, la joven no es la única heredera de estas dos estrellas de la música, también se encuentra su hermano mayor José Manuel Mijares, quien también está inmerso en el mundo del espectáculo, aunque a diferencia de Lucerito, él prefiere hacerlo detrás de bambalinas, por lo que no suele aparecer en el ojo público. José Manuel creció frente a las cámaras, pero desde su adolescencia decidió llevar una vida más reservada y, a excepción de eventos sumamente importantes, como algunos de los conciertos de su familia o la última edición del Latin Grammy, que se celebró en Sevilla, donde su padre recibió el Premio Excelencia Musical. Desde entonces, el joven se había mantenido alejado de los reflectores; sin embargo,
Manuel Mijares Jr. Reaparece
Es innegable el éxito que Lucero Mijares ha conseguido en su corta pero fructífera carrera. A sus 19 años, la hija de Mijares y Lucero se ha ganado el apodo de la “princesa de México”, además de un gran número de fieles seguidores gracias a su voz, carisma y talento que heredó de sus famosos padres. Sin embargo, la joven no es la única heredera de estas dos estrellas de la música, también se encuentra su hermano mayor José Manuel Mijares, quien también está inmerso en el mundo del espectáculo, aunque a diferencia de Lucerito, él prefiere hacerlo detrás de bambalinas, por lo que no suele aparecer en el ojo público. José Manuel creció frente a las cámaras, pero desde su adolescencia decidió llevar una vida más reservada y, a excepción de eventos sumamente importantes, como algunos de los conciertos de su familia o la última edición del Latin Grammy, que se celebró en Sevilla, donde su padre recibió el Premio Excelencia Musical. Desde entonces, el joven se había mantenido alejado de los reflectores; sin embargo,