Mendoza regresa al desierto

Enamorado del desierto de Sonora, de sus cráteres y su belleza cegadora, Élmer Mendoza sabía que la segunda entrega de la trilogía protagonizada por el Capi Garay (un joven culichi que estudia agronomía en Chapingo, Estado de México), ocurriría ahí, entre dunas, animales salvajes y persecuciones motivadas por la búsqueda de un tesoro en medio del gran Desierto de Altar. Lo que logró en La cuarta pregunta, su nueva novela publicada por Alfaguara, fue conjugar esa pasión por el desierto con su deseo incumplido de ser un buscador de tesoros, y aderezarlo con una de sus venas narrativas: la intriga a partir de un asesinato; aquí, la víctima es un sacerdote que antes de morir tras ser baleado por un par de malandros, consigue entregarle al Capi Garay un misterioso mapa y darle las pistas para hallar el tesoro. “Desde que publiqué la primera novela del Capi Garay dije que la segunda iba a ocurrir en el desierto. Yo tenía esa historia desde hace mucho porque ese es un espacio que quiero mucho, que me gusta mucho, qu