Mercado negro amenaza el patrimonio

El tráfico de bienes artísticos y culturales es un problema global que constituye un negocio delictivo altamente lucrativo, el cual opera de diversas formas y se ha vuelto cada vez más sofisticado”, dice Claudio Sanzó, comandante del Núcleo de Protección del Patrimonio Cultural de los Carabinieri. Además, indica que esos bienes, generalmente robados de museos, galerías, sitios arqueológicos y colecciones privadas, son manejados por el contrabando, lo que implica su exportación ilegal de un país a otro utilizando, a menudo, rutas comerciales ilegales. Debido a su naturaleza clandestina, apunta Sanzó, el mercado negro de bienes culturales es difícil de rastrear y erradicar, ya que los delincuentes utilizan varios métodos para ocultar su actividad, como el uso de intermediarios, la alteración de documentos y la creación de empresas falsas para actuar como fachada de sus actividades. A esto se suma el hecho de que “los bienes culturales robados a menudo se venden en el mercado negro a compradores dispuestos a pag