Una exposición que retoma la importancia del papel moneda como unidad de valor se puede apreciar en el Museo Casa del Risco (Plaza San Jacinto 15, San Ángel), misma que se realizó en colaboración con el Banco de México, en el marco de los 100 años del nacimiento de este órgano autónomo. La muestra “El fascinante mundo de los billetes” también celebra el 70 aniversario de la puesta en marcha de las encomiendas fiduciarias, las cuales incluyen los patrimonios de personas que quisieron dejar su legado al país, como casas, sus colecciones de arte, archivos y bibliotecas, algo que se materializa en el Museo Casa del Risco, hogar del internacionalista Isidro Fabela, y que la donó al pueblo mexicano en 1958 para ser un centro cultural. Gabriela Eugenia Torres, directora del Museo Casa del Risco, detalla que la intención es que las familias, en especial los niños, se acerquen a conocer el “mundo del comercio del arte y su valor económico”. “Diariamente utilizamos el dinero, pasa por nuestras manos y no siempre nos po
Muestran el mundo de los billetes
Una exposición que retoma la importancia del papel moneda como unidad de valor se puede apreciar en el Museo Casa del Risco (Plaza San Jacinto 15, San Ángel), misma que se realizó en colaboración con el Banco de México, en el marco de los 100 años del nacimiento de este órgano autónomo. La muestra “El fascinante mundo de los billetes” también celebra el 70 aniversario de la puesta en marcha de las encomiendas fiduciarias, las cuales incluyen los patrimonios de personas que quisieron dejar su legado al país, como casas, sus colecciones de arte, archivos y bibliotecas, algo que se materializa en el Museo Casa del Risco, hogar del internacionalista Isidro Fabela, y que la donó al pueblo mexicano en 1958 para ser un centro cultural. Gabriela Eugenia Torres, directora del Museo Casa del Risco, detalla que la intención es que las familias, en especial los niños, se acerquen a conocer el “mundo del comercio del arte y su valor económico”. “Diariamente utilizamos el dinero, pasa por nuestras manos y no siempre nos po