Nine perfect strangers

Aunque, en un primer momento, todo parece ser idílico, los protagonistas pronto comprobarán que los métodos que utilizan en la casa de reposo no son, ni remotamente, como esperaban. Drogas en las bebidas sin su consentimientos o dolorosas terapias catárticas son solo algunos de los paliativos que aplican Masha y sus “secuaces” y que hacen al grupo replantearse su permanencia en el establecimiento. Sin embargo, la directora ejerce una magnética atracción sobre ellos que les obliga a permanecer dentro al más puro estilo de El ángel exterminador de Buñuel. La serie tiene todos los ingredientes para enganchar desde el primer capítulo. Es cierto que, a veces, el uso de los cliffhanger para mantener pegado al espectador resulta abusivo pero, en general, la trama transcurre a un ritmo lo suficientemente equilibrado como para no agotar. Y para ello los guionistas se apoyan en una fórmula que suele ser éxito asegurado: dosificar con mucho tino las tramas personales de los protagonistas con, más o menos inesperados, gi