No había Barbies como yo

En la década de los 90 y los 2000, las niñas y jóvenes deseaban ser como Britney Spears, Avril Lavigne, Christina Aguilera o Lady Gaga, modelos que se alejaban de la fisonomía latina y, en especial, de la mexicana. En un momento en el que se habla de representación (de género y raza) Ángela Aguilar es una de las exponentes nuevas que abre camino o, como ella dice, que busca resaltar, enaltecer y reenamorarse de lo que es ser mexicano. La joven de 18 años parece ir a contracorriente de lo que las tendencias musicales, generacionales y físicas marcan. Hoy, muchas niñas desean ser Ángela, una chica que se describe como "una belleza rara, de nariz y boca muy grandes, ojos ovalados y piel morena". "Las mujeres mexicanas representamos distintos tipos de belleza y nos sentimos orgullosas, yo siendo mexicana y americana (estadounidense), con doble nacionalidad, soy parte esos dos mundos; cuando yo crecí nunca vi una Barbie que luciera como yo; soy una belleza extraña, diferente a la que vemos pero, al ser así y tene