La primera traducción al español en América Latina de El tren llegó puntual, novela iniciática del Premio Nobel de Literatura Heinrich Böll (1917-1985), se encuentra disponible en el catálogo del Fondo de Cultura Económica (FCE), en su Colección Popular. Publicada en 1949, la obra forma parte de la literatura alemana de la posguerra, también llamada "literatura de los escombros"; en esta se narra el horror de los combatientes a la muerte por medio de la historia de un soldado que al viajar en un tren sabe que se aproxima a su final. La reseña de este volumen fue parte del programa 123 Desde el Fondo, transmitido la noche del miércoles por el canal oficial en Youtube de la editorial (donde se mantendrá de forma permanente). La editora Rocío Martínez, el periodista Andrés Ruiz y el escritor Francisco Pérez Arce fueron los encargados de conducir la emisión, en la cual también se reseñó el primer tomo de las novelas de Clarice Lispector (1920-1977) publicado por el FCE. Según Rocío Martínez, la traducción del li
Novela de Heinrich Böll llega al CFE
La primera traducción al español en América Latina de El tren llegó puntual, novela iniciática del Premio Nobel de Literatura Heinrich Böll (1917-1985), se encuentra disponible en el catálogo del Fondo de Cultura Económica (FCE), en su Colección Popular. Publicada en 1949, la obra forma parte de la literatura alemana de la posguerra, también llamada "literatura de los escombros"; en esta se narra el horror de los combatientes a la muerte por medio de la historia de un soldado que al viajar en un tren sabe que se aproxima a su final. La reseña de este volumen fue parte del programa 123 Desde el Fondo, transmitido la noche del miércoles por el canal oficial en Youtube de la editorial (donde se mantendrá de forma permanente). La editora Rocío Martínez, el periodista Andrés Ruiz y el escritor Francisco Pérez Arce fueron los encargados de conducir la emisión, en la cual también se reseñó el primer tomo de las novelas de Clarice Lispector (1920-1977) publicado por el FCE. Según Rocío Martínez, la traducción del li