Ojalá las redes no fueran tan necesarias

En 30 años de carrera, Fey ha sido inquieta, ha tratado de innovar, transformarse y adaptarse a las exigencias de la industria musical y de sus fans, pero admite que seguir el ritmo de las redes sociales ha sido intenso. “Ojalá que lo de las redes no fueran tan cansado, ni tan necesario porque a mí me gustan las cosas un poco más lentas, disfrutarlas más, saborear los momentos como artista donde te pones a componer con alguien, pero las redes nos aceleraron totalmente. Ahorita hay un nivel de exigencia y de rapidez que es bien difícil seguir emocionándote, pero me siento una guerrera en la vida y, si eso es el reto que hay, se hace así”. La intérprete, que ha vendido 20 millones de discos, reconoce las dificultades actuales de lanzar una canción. “Requiere de muchísimo esfuerzo para dos segundos que dura allá afuera, eso es lo que a mí no me gusta de hoy, que la conexión de una canción es mucho más difícil y pasajera”, dice. Modernidad y nostalgia Con fans de varias generaciones que la han acompañado, comenta