Eran las 19:00 horas del martes 22 de febrero y en la puerta del centro de entretenimiento Chanfle y Recontrachanfle había una fila de 16 personas portando camisetas del Chapulín Colorado o cargando en sus manos algún objeto alusivo a los personajes creados por Roberto Gómez Bolaños, "Chespirito". Eran los fans más fieles del comediante y esa noche celebrarían su vida. "Tengo 19 años pero desde los tres ya veía El Chavo, tengo una colección con películas y varios artículos del personaje que he coleccionado desde esa edad, son alrededor de 60 artículos y todos tienen un valor sentimental. Estar aquí es inexplicable, porque sientes esa energía cercana a ´Chespirito´", dijo Sergio Alejandro, quien acababa de hablar con Roberto Gómez Fernández, hijo del actor y productor. También estaban Fernando Adán, de 23 años y Luis Alejandro García, de 20, quienes además de tener recuerdos de su infancia acompañados de los personajes de El Chavo del 8, tienen objetos que solo pocos podrían, como una réplica del chipote chill
Pandemia no contaba con su astucia
Eran las 19:00 horas del martes 22 de febrero y en la puerta del centro de entretenimiento Chanfle y Recontrachanfle había una fila de 16 personas portando camisetas del Chapulín Colorado o cargando en sus manos algún objeto alusivo a los personajes creados por Roberto Gómez Bolaños, "Chespirito". Eran los fans más fieles del comediante y esa noche celebrarían su vida. "Tengo 19 años pero desde los tres ya veía El Chavo, tengo una colección con películas y varios artículos del personaje que he coleccionado desde esa edad, son alrededor de 60 artículos y todos tienen un valor sentimental. Estar aquí es inexplicable, porque sientes esa energía cercana a ´Chespirito´", dijo Sergio Alejandro, quien acababa de hablar con Roberto Gómez Fernández, hijo del actor y productor. También estaban Fernando Adán, de 23 años y Luis Alejandro García, de 20, quienes además de tener recuerdos de su infancia acompañados de los personajes de El Chavo del 8, tienen objetos que solo pocos podrían, como una réplica del chipote chill