Paulina Gaitán aceptó estar en la serie Belascoarán, protagonizada por Luis Gerardo Méndez, por una promesa que le había hecho tiempo atrás a uno de los creativos de la historia, sobre que a donde la invitara, ella estaría ahí. Por eso, en ningún momento preguntó sobre el personaje y mucho menos el tiempo que aparecería éste en pantalla; por supuesto, tampoco leyó el guión. La decisión fue acertada, pues ahora se encuentra a las puertas del Premio Platino, que reconoce a lo mejor del cine y las series iberoamericanas, en la categoría de mejor interpretación femenina en miniserie o teleserie. En Belascoarán, adaptación de las novelas de Paco Ignacio Taibo, la actriz de Las Aparicio y El presidente encarna a una mujer rebelde y fuerte, en la década de los 70. “Me invitó Rodrigo Santos, que era el ‘showrunner’ de la serie y que había hecho ‘Diablo Guardián’, que fue mi primer protagónico. Le dije esa vez que a donde me llamara, yo estaría, así que cuando me invitó ahora ni siquiera leí nada, solo le dije que don
Paulina Gaitán, emocionada por nominación
Paulina Gaitán aceptó estar en la serie Belascoarán, protagonizada por Luis Gerardo Méndez, por una promesa que le había hecho tiempo atrás a uno de los creativos de la historia, sobre que a donde la invitara, ella estaría ahí. Por eso, en ningún momento preguntó sobre el personaje y mucho menos el tiempo que aparecería éste en pantalla; por supuesto, tampoco leyó el guión. La decisión fue acertada, pues ahora se encuentra a las puertas del Premio Platino, que reconoce a lo mejor del cine y las series iberoamericanas, en la categoría de mejor interpretación femenina en miniserie o teleserie. En Belascoarán, adaptación de las novelas de Paco Ignacio Taibo, la actriz de Las Aparicio y El presidente encarna a una mujer rebelde y fuerte, en la década de los 70. “Me invitó Rodrigo Santos, que era el ‘showrunner’ de la serie y que había hecho ‘Diablo Guardián’, que fue mi primer protagónico. Le dije esa vez que a donde me llamara, yo estaría, así que cuando me invitó ahora ni siquiera leí nada, solo le dije que don