Pedro Ochoa recupera la Tijuana luminosa

“Quise escribir una novela sobre mi familia, sobre mis padres, mis abuelos, mis hermanos, mis maestros, mis amigos, mis compañeros de clase, donde el gran escenario es la ciudad de Tijuana de los años 60 y 70”, asegura el promotor cultural tijuanense y exagregado cultural en San Diego, Pedro Ochoa, al hablar de su obra Y muy tarde comprendí (Ediciones Alternas), que presentan Juan Villoro y Guadalupe Loaeza, moderados por Gerardo Estrada en la Casa Jesús Reyes Heroles, ubicada en Francisco Sosa 202, Santa Catarina, Coyoacán. Desde “la dulce nostalgia” y desde el recuerdo, Ochoa cuenta la historia de una familia tijuanense y una ciudad “siempre maltratada y siempre incomprendida. Tijuana siempre es nota roja. Tijuana siempre destaca por los números negativos, los asesinatos, el tráfico, los problemas; y yo quise contar la otra parte, es decir, lo que hacemos los tijuanenses como diría Federico Campbell los de la escuela, los de la empresa, los de la vida académica, los de la incipiente vida cultural de Tijuan