"Si aquí está Dios, nadie lo ha visto", dice Jorge Said mientras intenta caminar entre las cientos de personas que huyen de Kabul, en Afganistán, ante la llegada de los talibanes. Niños tristes, mujeres cargando con rictus de espanto, hombres intentando proteger a sus familias, se ve como contexto. Él mismo no sabe si saldrá de ahí sin daño. "Pasó que nos despertaban los talibanes, era un miedo de no conocerlos, no queríamos hacer contacto visual, que supieran que éramos extranjeros, periodistas, sabía que eran campesinos bajando de la montaña con agresividad", recuerda el periodista chileno, meses después de esa experiencia. Luego de esa travesía, Said tomó sus cosas y se fue a Ucrania, convertido en zona de guerra ante la invasión rusa. Ahí corrió para salvar su vida junto con el corresponsal argentino Joaquín Sánchez. "El principal miedo era perder el miedo a la amenaza, a veces dormíamos junto a la ventana escuchando las sirenas como parte de nuestra habitualidad", rememora por su parte el pampero. ¿En al
Periodistas se preguntan dónde está Dios
"Si aquí está Dios, nadie lo ha visto", dice Jorge Said mientras intenta caminar entre las cientos de personas que huyen de Kabul, en Afganistán, ante la llegada de los talibanes. Niños tristes, mujeres cargando con rictus de espanto, hombres intentando proteger a sus familias, se ve como contexto. Él mismo no sabe si saldrá de ahí sin daño. "Pasó que nos despertaban los talibanes, era un miedo de no conocerlos, no queríamos hacer contacto visual, que supieran que éramos extranjeros, periodistas, sabía que eran campesinos bajando de la montaña con agresividad", recuerda el periodista chileno, meses después de esa experiencia. Luego de esa travesía, Said tomó sus cosas y se fue a Ucrania, convertido en zona de guerra ante la invasión rusa. Ahí corrió para salvar su vida junto con el corresponsal argentino Joaquín Sánchez. "El principal miedo era perder el miedo a la amenaza, a veces dormíamos junto a la ventana escuchando las sirenas como parte de nuestra habitualidad", rememora por su parte el pampero. ¿En al