Los muebles los usamos todos los días, pero pocas veces nos detenemos a reflexionar sobre su importancia. Si se mira con más atención una silla puede convertirse en un símbolo político y de poder, como lo es la silla presidencial. En el IV Congreso Iberoamericano de la Historia del Mueble, que organizan el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM y el Museo Franz Mayer, se reúnen expertos para hablar sobre el diseño, la historia y el simbolismo de los muebles. “Hablar de esta cultura material nos hace ver que hay otros caminos académicos y de hacer historia a través de los objetos, sus técnicas y sus materiales”, declara Ana Elena Mallet, especialista en diseño, quien agrega que en México casi no se analiza la historia del mueble y que tiene una “historia fragmentada” en el tema. A través de sus mesas de diálogo se habla desde los costureros prehispánicos, hasta la artesanía y el mueble durante el franquismo. También se hablará de diseño como el butaque de Clara Porset y la de Miguel Arroyo, los de K
Reflexionan sobre estética del mueble
Los muebles los usamos todos los días, pero pocas veces nos detenemos a reflexionar sobre su importancia. Si se mira con más atención una silla puede convertirse en un símbolo político y de poder, como lo es la silla presidencial. En el IV Congreso Iberoamericano de la Historia del Mueble, que organizan el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM y el Museo Franz Mayer, se reúnen expertos para hablar sobre el diseño, la historia y el simbolismo de los muebles. “Hablar de esta cultura material nos hace ver que hay otros caminos académicos y de hacer historia a través de los objetos, sus técnicas y sus materiales”, declara Ana Elena Mallet, especialista en diseño, quien agrega que en México casi no se analiza la historia del mueble y que tiene una “historia fragmentada” en el tema. A través de sus mesas de diálogo se habla desde los costureros prehispánicos, hasta la artesanía y el mueble durante el franquismo. También se hablará de diseño como el butaque de Clara Porset y la de Miguel Arroyo, los de K