La unión entre el mundo digital y la disidencia sexual se materializa en la muestra Diga Queer con la lengua de fuera, del artista chileno Felipe Rivas, quien expone 13 años de trayectoria en Factoría Santa Rosa, galería chilena que estrena sede en la Ciudad de México. La propuesta hace un recorrido por diferentes proyectos del artista visual, ensayista y activista. En palabras de la curadora de la muestra, la gestora cultural Baby Solís, la obra en general muestra los dos intereses generales de Felipe Rivas. “La idea de esta exposición, más allá de lo queer como disidencia sexual, es hacer ver lo queer como algo raro o como algo que no se ajusta al molde, pero también muestra el otro interés de Felipe, que son las reflexiones de internet y todo lo relacionado con ello, como códigos QR, interfaces, circulación de videos, la Inteligencia Artificial”, expresó Solís en entrevista remota. La curadora explicó que fue el propio Felipe Rivas quien seleccionó el catálogo de su obra, ya que el artista estaba seguro de
Reflexiones de lo queer y la IA
La unión entre el mundo digital y la disidencia sexual se materializa en la muestra Diga Queer con la lengua de fuera, del artista chileno Felipe Rivas, quien expone 13 años de trayectoria en Factoría Santa Rosa, galería chilena que estrena sede en la Ciudad de México. La propuesta hace un recorrido por diferentes proyectos del artista visual, ensayista y activista. En palabras de la curadora de la muestra, la gestora cultural Baby Solís, la obra en general muestra los dos intereses generales de Felipe Rivas. “La idea de esta exposición, más allá de lo queer como disidencia sexual, es hacer ver lo queer como algo raro o como algo que no se ajusta al molde, pero también muestra el otro interés de Felipe, que son las reflexiones de internet y todo lo relacionado con ello, como códigos QR, interfaces, circulación de videos, la Inteligencia Artificial”, expresó Solís en entrevista remota. La curadora explicó que fue el propio Felipe Rivas quien seleccionó el catálogo de su obra, ya que el artista estaba seguro de