“Responsabilizo, a través de este medio, al director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a los miembros del Consejo Nacional de Arqueología y al director del Centro INAH Quintana Roo por si algo me llegase a suceder, por si hay afectaciones en mis propiedades o si algo le pasa a mi familia”, fue la primera declaración del arqueólogo Fernando Cortés de Brasdefer tras el boletín emitido por el INAH hace dos días, donde niegan rotundamente las afirmaciones del arqueólogo hechas en días recientes sobre la destrucción del patrimonio arqueológico en las obras del Tren Maya, además de que desprestigian su carrera. Cortés de Brasdefer, a quien el INAH acusa de mal uso de recursos millonarios para proyectos arqueológicos y se le señala como un “inexperto” en temas de salvamento, declaró en entrevista que lo señalado en el comunicado es falso, y calificó a los directivos de la institución de decir mentiras y estar desesperados por cesarlo definitivamente. “Son mentiras, están desesperados.
Responsabiliza al INAH de lo que le pase
“Responsabilizo, a través de este medio, al director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a los miembros del Consejo Nacional de Arqueología y al director del Centro INAH Quintana Roo por si algo me llegase a suceder, por si hay afectaciones en mis propiedades o si algo le pasa a mi familia”, fue la primera declaración del arqueólogo Fernando Cortés de Brasdefer tras el boletín emitido por el INAH hace dos días, donde niegan rotundamente las afirmaciones del arqueólogo hechas en días recientes sobre la destrucción del patrimonio arqueológico en las obras del Tren Maya, además de que desprestigian su carrera. Cortés de Brasdefer, a quien el INAH acusa de mal uso de recursos millonarios para proyectos arqueológicos y se le señala como un “inexperto” en temas de salvamento, declaró en entrevista que lo señalado en el comunicado es falso, y calificó a los directivos de la institución de decir mentiras y estar desesperados por cesarlo definitivamente. “Son mentiras, están desesperados.