Richard Gere quiere un mundo mejor

En 1999, a Richard Gere le fue otorgada la etiqueta del “hombre vivo más sexy” por People. Hollywood insistió en presentarlo como el eterno galán, el protagonista impecable de American gigolo o Mujer bonita. En más de 50 años de trayectoria, su vida ha sido distinta: está guiada por la ética, el activismo y una profunda práctica espiritual que hoy lo lleva a presentar Sabiduría y felicidad (Wisdom of happiness), documental dedicado al Dalai Lama. “Nunca he hecho distinciones por sexualidad, clase o raza; en esencia todos somos lo mismo. Todas esas etiquetas son externas. Lo que verdaderamente conecta a las personas está mucho más adentro”, explica en entrevista. Su vínculo con el documental no surgió de una casualidad profesional, sino de un recorrido interior que comenzó mucho antes de su fama. Desde sus primeros pasos en el Seattle Repertory Theatre, en 1969, Gere ha seguido un camino que no responde a la vanidad hollywoodense, sino a la necesidad de comprender el mundo desde la compasión. “Desde muy joven