Rodrigo Ímaz (Ciudad de México, 1982), artista plástico y documentalista, dice haberse sometido a un esfuerzo altamente agotador emocionalmente para realizar Ávia. El jardín de la memoria, un documental en el que retrata la vida de su abuela paterna, Montserrat Gispert Cruells, y que se estrena el próximo 13 de octubre en el Festival de Cine de Morelia (FICM). Para Ímaz era importante entender de dónde se originó su familia, por lo que hace ocho años emprendió la aventura de tratar de encontrar la respuesta en la fuente directa, en la “raíz” de la familia, su abuela, una mujer que sobrevivió a la tuberculosis, llegó a México como parte del exilio español, se naturalizó mexicana, se convirtió en la primera bióloga egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), participó en el movimiento de 1968 como maestra, salvó a dos de sus estudiantes durante el Halconazo de 1971, apoyó la revolución cubana y fue creadora de jardines botánicos en Chiapas, Hidalgo y La Habana. Ante toda esa trayectoria, fue
Rodrigo Ímaz filma la vida de su abuela
Rodrigo Ímaz (Ciudad de México, 1982), artista plástico y documentalista, dice haberse sometido a un esfuerzo altamente agotador emocionalmente para realizar Ávia. El jardín de la memoria, un documental en el que retrata la vida de su abuela paterna, Montserrat Gispert Cruells, y que se estrena el próximo 13 de octubre en el Festival de Cine de Morelia (FICM). Para Ímaz era importante entender de dónde se originó su familia, por lo que hace ocho años emprendió la aventura de tratar de encontrar la respuesta en la fuente directa, en la “raíz” de la familia, su abuela, una mujer que sobrevivió a la tuberculosis, llegó a México como parte del exilio español, se naturalizó mexicana, se convirtió en la primera bióloga egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), participó en el movimiento de 1968 como maestra, salvó a dos de sus estudiantes durante el Halconazo de 1971, apoyó la revolución cubana y fue creadora de jardines botánicos en Chiapas, Hidalgo y La Habana. Ante toda esa trayectoria, fue