Rojo, blanco y sangre azul

La adaptación de la comedia romántica y éxito de ventas Red, white & royal blue de Casey McQuiston era tan esperada que cada fragmento de la película que Prime Video compartió antes de su lanzamiento lleno las redes sociales de adorables edits y montajes de sus protagonistas. Esos teasers ya nos avanzaban una premisa interesante en la que el hijo del presidente de EE. UU., Alex Claremont-Diaz (Taylor Zakhar Perez), y el príncipe Enrique de Gran Bretaña (Nicholas Galitzine) se caen en un pastel de bodas del tamaño de un coche y luego se enamoran el uno del otro. Dirigida por Matthew López, Rojo, blanco y sangre azul nos muestra al carismático Alex y al tímido Henry protagonizar una enorme polémica que los medios sensacionalistas llaman “la catástrofe”, y lo hace con un ritmo ágil reservado normalmente para la televisión de corazón. Se desarrolla una campaña de relaciones públicas para arreglar la, como decían en Love actually, “relación especial” entre Reino Unido y EE. UU. mientras la amistad entre la pareja