La escritora y periodista española Rosa Montero está en la escritura de una trilogía que va bien y en marcha, pero ya ansiosa espera el lanzamiento el próximo 15 de enero, en España, y el 18 de febrero, en México, de la cuarta y última novela de Bruna Husky, la protagonista de sus novelas futuristas. El cierre de esta saga se titula Animales difíciles (Seix Barral, 2025) y representa la culminación de un proyecto literario extravagante, quizás, el que más, de toda su obra. “Estoy súper ilusionada y emocionada porque la verdad es que me parece la mejor de las cuatro; por un lado, es una alegría para mí, pero por otro es un agobio”, dice la autora de esta historia que ocurre en el Madrid de 2111, donde la célebre detective Bruna Husky es contratada para investigar un atentado terrorista en las instalaciones de Eternal, una gran empresa tecnológica. Las primeras pistas llevan a Husky hasta un periodista que va tras los pasos de uno de los asaltantes, pero cuando los implicados empiezan a desaparecer o a morir pi
Rosa Montero da fin a novelas futuristas
La escritora y periodista española Rosa Montero está en la escritura de una trilogía que va bien y en marcha, pero ya ansiosa espera el lanzamiento el próximo 15 de enero, en España, y el 18 de febrero, en México, de la cuarta y última novela de Bruna Husky, la protagonista de sus novelas futuristas. El cierre de esta saga se titula Animales difíciles (Seix Barral, 2025) y representa la culminación de un proyecto literario extravagante, quizás, el que más, de toda su obra. “Estoy súper ilusionada y emocionada porque la verdad es que me parece la mejor de las cuatro; por un lado, es una alegría para mí, pero por otro es un agobio”, dice la autora de esta historia que ocurre en el Madrid de 2111, donde la célebre detective Bruna Husky es contratada para investigar un atentado terrorista en las instalaciones de Eternal, una gran empresa tecnológica. Las primeras pistas llevan a Husky hasta un periodista que va tras los pasos de uno de los asaltantes, pero cuando los implicados empiezan a desaparecer o a morir pi