Sexo, pudor y lágrimas es una de las películas consideradas como iniciadoras de la nueva ola de cine mexicano. La historia, su elenco y la manera en la que retrataba las relaciones sexoafectivas de treintañeros a finales de los 90 hizo que fuera un éxito en taquilla. Regresar dos décadas después con una continuación podría ser un acto suicida, pero para su director Alonso Íñiguez, así como a parte del elenco encabezado por Susana Zabaleta, Jorge Salinas, Cecilia Suárez y Ximena Romo, hacer una segunda parte es hacer un registro de cómo son hoy en día y qué tanto han cambiado las relaciones. "Buscar hacer una calca de lo que fue la primera parte sería absurdo y algo imposible de hacer. Esa película pertenece a su tiempo, y justo gustó porque era muy apegada a ese momento que se vivía. Nosotros nunca quisimos igualar esa película, es imposible. Yo vi decenas de veces la primera y supe que teníamos que ser así de reales y fieles con esta parte dos. La pregunta que nos hicimos fue qué tanto han cambiado las relac
Secuela muestra relaciones modernas
Sexo, pudor y lágrimas es una de las películas consideradas como iniciadoras de la nueva ola de cine mexicano. La historia, su elenco y la manera en la que retrataba las relaciones sexoafectivas de treintañeros a finales de los 90 hizo que fuera un éxito en taquilla. Regresar dos décadas después con una continuación podría ser un acto suicida, pero para su director Alonso Íñiguez, así como a parte del elenco encabezado por Susana Zabaleta, Jorge Salinas, Cecilia Suárez y Ximena Romo, hacer una segunda parte es hacer un registro de cómo son hoy en día y qué tanto han cambiado las relaciones. "Buscar hacer una calca de lo que fue la primera parte sería absurdo y algo imposible de hacer. Esa película pertenece a su tiempo, y justo gustó porque era muy apegada a ese momento que se vivía. Nosotros nunca quisimos igualar esa película, es imposible. Yo vi decenas de veces la primera y supe que teníamos que ser así de reales y fieles con esta parte dos. La pregunta que nos hicimos fue qué tanto han cambiado las relac