Cuando hablamos de la saga Alien, puede que lo primero que venga nuestra mente sea aquella criatura “xenomorfa” que aterrorizó a más de una generación, pero también a su protagonista, Ellen Ripley, interpretada por la actriz Sigourney Weaver. En 1979, cuando llegó a las salas Alien: el octavo pasajero se convirtió en todo un suceso, no solo por su trama, también por los efectos especiales, revolucionarios para su época. El filme cuenta la historia de un grupo de viajeros espaciales que regresan a la Tierra después de una misión; sin embargo, su tranquila travesía es interrumpida por lo que parece ser una señal de ayuda de una nave espacial. Al llegar al lugar descubren los restos de un extraterrestre y lo que parece ser un nido con extraños huevos. De ellos sale una criatura que se adhiere a uno de ellos y aunque parece ser que este incidente no trajo ninguna consecuencia, pronto se darán cuenta que han sido invadidos por el famoso “alien”. Un monstruo que actúa como parásito, pues necesita del cuerpo de otro
Sigourney Weaver sigue espectacular
Cuando hablamos de la saga Alien, puede que lo primero que venga nuestra mente sea aquella criatura “xenomorfa” que aterrorizó a más de una generación, pero también a su protagonista, Ellen Ripley, interpretada por la actriz Sigourney Weaver. En 1979, cuando llegó a las salas Alien: el octavo pasajero se convirtió en todo un suceso, no solo por su trama, también por los efectos especiales, revolucionarios para su época. El filme cuenta la historia de un grupo de viajeros espaciales que regresan a la Tierra después de una misión; sin embargo, su tranquila travesía es interrumpida por lo que parece ser una señal de ayuda de una nave espacial. Al llegar al lugar descubren los restos de un extraterrestre y lo que parece ser un nido con extraños huevos. De ellos sale una criatura que se adhiere a uno de ellos y aunque parece ser que este incidente no trajo ninguna consecuencia, pronto se darán cuenta que han sido invadidos por el famoso “alien”. Un monstruo que actúa como parásito, pues necesita del cuerpo de otro