Soy maestro porque es para lo que sirvo

Es martes por la noche y en un foro en la calle de Nuevo León, en el corazón de la colonia Condesa, un grupo de jóvenes se reúne para tomar un taller; están sentados en las butacas y escuchan atentos las enseñanzas de un profesor que les habla desde la anécdota y les muestra, sin pedantería o aires de superioridad, el oficio de ser actor. Él es Luis Felipe Tovar. Al histrión se le ha podido ver en filmes como El callejón de los milagros (1995), Todo el poder (1999), De la calle (2001), Don de Dios (2005) y Poderoso Victoria (2022), entre otros, además de ser un referente en la televisión por trabajos como Demasiado corazón (1997), Los Sánchez (2004), Preso No. 1 (2019), El gallo de oro (2023) y recientemente Juegos interrumpidos (2024), pero deja ver que su mejor papel es el de maestro. “Mi vocación por la docencia, estoy convencido, ha sido a la par que mi vocación por la actuación. Soy maestro porque es algo para lo que sirvo, en lo que soy útil, que me pone a prueba y que me da la posibilidad de ser un ete