Sujo se abre paso entre el frío y el público

Los continuos llamados nocturnos en rodaje que han vivido las cineastas Astrid Rondero y Fernanda Valadez les han ayudado a “sobrevivir” en el Festival de Sundance, donde están presentando Sujo, su nuevo largometraje. Ambas se encuentran en el más importante festival de cine independiente, que anualmente se realiza en la ciudad nevada del estado de Utah, EU; donde las temperaturas están bajo cero. En el certamen portan las botas especiales adquiridas hace cuatro años, cuando estuvieron con la película Sin señas particulares, pero el resto es lo aprendido en sus filmaciones mexicanas. “El secreto está en las capas de ropa, entonces, es suéter sobre suéter, es lo que nos han enseñado los llamados nocturnos”, dice de buen humor Valadez. La realizadora está contenta, reconoce. Sujo ha sido bien recibida por el público durante las tres funciones que ya contabilizan; les restan otras tres. Cerca de mil personas la han visto, aseguran. La cinta, una codirección entre Astrid y ella, muestra la historia del hijo de un