La narración toma la forma de cartas que Eva dirige a su marido, Franklin, tras la masacre. En ellas detalla su relación matrimonial desde antes de quedar embarazada de Kevin, su hijo mayor, así como su vida cotidiana tras el hecho, que incluye visitas a Kevin en la cárcel. Asimismo, Eva detalla varios eventos que había mantenido en secreto a su marido, así como la conflictiva relación con Kevin, y repasa los hechos que llevaron al fatídico día de la masacre. El comportamiento de Kevin a lo largo del libro se asemeja a un comportamiento sociopático, aunque las referencias se dejan libres a la imaginación de los lectores. Kevin apenas muestra afecto o responsabilidad moral hacia su familia o la comunidad; de hecho, parece despreciar e incluso odiar a todos, especialmente a su madre, con quien ha antagonizado desde un principio. Desde pequeño comete múltiples actos de sabotaje, desde acciones aparentemente inocentes como rociar el estudio de su madre con una pistola de pintura hasta alentar a una niña a arañar
Tenemos que hablar de Kevin
La narración toma la forma de cartas que Eva dirige a su marido, Franklin, tras la masacre. En ellas detalla su relación matrimonial desde antes de quedar embarazada de Kevin, su hijo mayor, así como su vida cotidiana tras el hecho, que incluye visitas a Kevin en la cárcel. Asimismo, Eva detalla varios eventos que había mantenido en secreto a su marido, así como la conflictiva relación con Kevin, y repasa los hechos que llevaron al fatídico día de la masacre. El comportamiento de Kevin a lo largo del libro se asemeja a un comportamiento sociopático, aunque las referencias se dejan libres a la imaginación de los lectores. Kevin apenas muestra afecto o responsabilidad moral hacia su familia o la comunidad; de hecho, parece despreciar e incluso odiar a todos, especialmente a su madre, con quien ha antagonizado desde un principio. Desde pequeño comete múltiples actos de sabotaje, desde acciones aparentemente inocentes como rociar el estudio de su madre con una pistola de pintura hasta alentar a una niña a arañar