Tenía poco tiempo sin signos vitales

Matthew Perry murió a los 54 años, luego de haberse ahogado en la bañera de hidromasaje que tenía instalada en su propiedad en Los Ángeles y ahora, nuevas declaraciones de los agentes policiales que arribaron a su hogar, después de recibir una llamada de emergencia de su asistente, indican que al parecer el actor llevaba muy poco tiempo en el agua antes de que se produjera el accidente, dato que ayudaría a agilizar las investigaciones de cuál fue la causa provocó su fallecimiento. La noticia de que el actor de Friends murió ha causado consternación generalizada, sobre todo por el modo en que ocurrió su muerte, pues no se encontraba enfermo y, en cambio, atravesaba uno de los momentos más sanos de su vida, pues como él mismo llegó a confiar, se encontraba luchando en contra de sus adicciones, que arrastraba desde hace más de dos décadas, para conseguir un mejor estilo de vida. Aunque ya se ha dado a conocer que en la casa de Matthew no había narcóticos ni sustancias ilícitas, que pudiera sugerir que su deceso