Entre Teotihuacán, ubicada en el actual Estado de México, y Tikal, ciudad maya en la actual Guatemala, hay una distancia de más de mil kilómetros, sin embargo, durante la época prehispánica, ambas ciudades mantuvieron una relación "más extensa, más compleja y posiblemente, amistosa", plantea el arqueólogo Edwin Román Ramírez, director del Proyecto Arqueológico del Sur de Tikal-PAST, tras analizar vestigios arqueológicos hallados en la región centroamericana. En 2018 se dio a conocer que a través de la tecnología Lidar (Light Detection and Ranging) fueron detectadas más de 60 mil estructuras construidas por los antiguos mayas en distintas áreas de la actual Reserva de la Biosfera Maya. De acuerdo con un mapa realizado el siglo pasado, Tikal contaba con "estructuras separadas", la más grande se pensaba como "un cerro natural"; sin embargo, con el trabajo Lidar surgieron los grupos, 6D-III, 6D-XXI y 6D-XV, ubicados detrás del área conocida como Mundo Perdido. En entrevista con Edwin Román Ramírez relata algunos
Teotihuacán y Tikal, ¿relacionadas?
Entre Teotihuacán, ubicada en el actual Estado de México, y Tikal, ciudad maya en la actual Guatemala, hay una distancia de más de mil kilómetros, sin embargo, durante la época prehispánica, ambas ciudades mantuvieron una relación "más extensa, más compleja y posiblemente, amistosa", plantea el arqueólogo Edwin Román Ramírez, director del Proyecto Arqueológico del Sur de Tikal-PAST, tras analizar vestigios arqueológicos hallados en la región centroamericana. En 2018 se dio a conocer que a través de la tecnología Lidar (Light Detection and Ranging) fueron detectadas más de 60 mil estructuras construidas por los antiguos mayas en distintas áreas de la actual Reserva de la Biosfera Maya. De acuerdo con un mapa realizado el siglo pasado, Tikal contaba con "estructuras separadas", la más grande se pensaba como "un cerro natural"; sin embargo, con el trabajo Lidar surgieron los grupos, 6D-III, 6D-XXI y 6D-XV, ubicados detrás del área conocida como Mundo Perdido. En entrevista con Edwin Román Ramírez relata algunos