Terra nostra, “la novela total” del mexicano Carlos Fuentes (1928-2012), la que “se convertirá en la obra clásica de su producción literaria, la que sobrevivirá como su legado principal por su gran vigencia”, festeja 50 años de su primera publicación este 2025. “La construcción del poder vertical es el eje temático de la novela. Leerla es entender nuestro presente. Es una propuesta compleja y a la vez completa. Está integrada por una parte histórica, pero también por una filosófica y otra literaria, que, para mí, es la más importante”, afirma el investigador Jovany Hurtado. En entrevista, el especialista en la obra de Fuentes narra que el también cuentista, ensayista y dramaturgo estuvo casi 15 años pensando Terra nostra y haciendo la investigación. “No era un autor improvisado, se preparaba, iba a las bibliotecas de Londres o de Estados Unidos. La terminó en París tras dos años de no escribir, porque se desempeñaba como Embajador de México en Francia. Tiene mil páginas. Se la dedicó a su esposa Silvia Lemus.
Terra nostra: novela total de Fuentes
Terra nostra, “la novela total” del mexicano Carlos Fuentes (1928-2012), la que “se convertirá en la obra clásica de su producción literaria, la que sobrevivirá como su legado principal por su gran vigencia”, festeja 50 años de su primera publicación este 2025. “La construcción del poder vertical es el eje temático de la novela. Leerla es entender nuestro presente. Es una propuesta compleja y a la vez completa. Está integrada por una parte histórica, pero también por una filosófica y otra literaria, que, para mí, es la más importante”, afirma el investigador Jovany Hurtado. En entrevista, el especialista en la obra de Fuentes narra que el también cuentista, ensayista y dramaturgo estuvo casi 15 años pensando Terra nostra y haciendo la investigación. “No era un autor improvisado, se preparaba, iba a las bibliotecas de Londres o de Estados Unidos. La terminó en París tras dos años de no escribir, porque se desempeñaba como Embajador de México en Francia. Tiene mil páginas. Se la dedicó a su esposa Silvia Lemus.