La Ciudad de México logró invocar nuevamente a Beetlejuice, no solo por la esperada secuela de la película de 1988, sino también por la llegada del legendario Tim Burton y su elenco a nuestro país. Entre gritos, aplausos y lágrimas, cientos de fanáticos se dieron cita en el Parque Toreo para vivir, lo que fue un verdadero homenaje a la trayectoria del director de obras icónicas como El cadáver de la novia y El extraño mundo de Jack. La alfombra negra, ambientada con detalles góticos que evocaban el inconfundible estilo de Burton, se llenó de gritos y aplausos cuando el cineasta hizo su aparición junto a las estrellas Michael Keaton, Jenna Ortega, Monica Bellucci, Justin Theroux y el productor Tommy Harper. El público, muchos de los cuales llevaban horas esperando para ver de cerca a su ídolo, estalló en una ola de euforia tan intensa que, en más de una ocasión, Burton tuvo que cubrirse los oídos ante los ensordecedores gritos que trataban de captar su atención mientras él apenas lograba disimular su asombro a
Tim Burton enloquece a México
La Ciudad de México logró invocar nuevamente a Beetlejuice, no solo por la esperada secuela de la película de 1988, sino también por la llegada del legendario Tim Burton y su elenco a nuestro país. Entre gritos, aplausos y lágrimas, cientos de fanáticos se dieron cita en el Parque Toreo para vivir, lo que fue un verdadero homenaje a la trayectoria del director de obras icónicas como El cadáver de la novia y El extraño mundo de Jack. La alfombra negra, ambientada con detalles góticos que evocaban el inconfundible estilo de Burton, se llenó de gritos y aplausos cuando el cineasta hizo su aparición junto a las estrellas Michael Keaton, Jenna Ortega, Monica Bellucci, Justin Theroux y el productor Tommy Harper. El público, muchos de los cuales llevaban horas esperando para ver de cerca a su ídolo, estalló en una ola de euforia tan intensa que, en más de una ocasión, Burton tuvo que cubrirse los oídos ante los ensordecedores gritos que trataban de captar su atención mientras él apenas lograba disimular su asombro a