Tom Cruise se arriesga con inspiración

Una misión imposible era que Tom Cruise lograra llegar a Cannes temprano el día del estreno de su filme en La Croissette, pues mientras las galas en la Riviera francesa siguen su curso, el actor viaja por el mundo promocionando Misión imposible: sentencia final. Pero, al igual que Tom en su papel de Ethan Hunt logra volar por los aires en motocicleta o escalar los edificios que tocan las nubes en la ficción, el histrión apareció por sorpresa en la charla del director Christopher McQuarrie en la Sala Debussy, horas antes de la alfombra roja de la cinta. Entre McQuarrie y Cruise hay una gran complicidad. Juntos han llevado a cabo todas las locuras que se les han ocurrido a ambos en sus distintas “misiones”. La mayoría, confesaron, idea de Tom, incluyendo el truco más peligroso y arriesgado de este nuevo largometraje. El director confesó que casi se les sale el corazón al pensar que esta vez sí habían perdido al actor estadounidense, lo peor es que todo surgió por compartirle algo que él pensó inofensivo. “Esa