El escritor Mario Vargas Llosa recibe con emoción a los visitantes que llegan a su Casa Museo. Ese holograma grabado por el propio Nobel de Literatura, en el que se le ve aún fuerte, enérgico, vital, vestido de saco azul y con su característico gesto y sus dos manos a la espalda, es una de las varias imágenes 3D, videos y otras tecnologías que nutren el recorrido por la casa donde nació y vivió su primer año en Arequipa, y se ha enriquecido con nuevos elementos audiovisuales e interactivos, así como con una nueva sala: El Inmortal, habilitada como el salón donde el escritor latinoamericano dictó su discurso de ingreso a la Academia Francesa de la Lengua, en 2023. “Recorriendo estos cuartos, descubrirán cómo nació mi vocación, cómo se gestaron algunos de mis libros, las experiencias que me hicieron gozar o sufrir, las ciudades en qué viví, los trabajos con los que me he ganado la vida, las cosas y las personas que me ayudaron a fantasear historias; mis ilusiones, mis aventuras, mis fracasos y también los acier
Un paseo por el mundo de Vargas Llosa
El escritor Mario Vargas Llosa recibe con emoción a los visitantes que llegan a su Casa Museo. Ese holograma grabado por el propio Nobel de Literatura, en el que se le ve aún fuerte, enérgico, vital, vestido de saco azul y con su característico gesto y sus dos manos a la espalda, es una de las varias imágenes 3D, videos y otras tecnologías que nutren el recorrido por la casa donde nació y vivió su primer año en Arequipa, y se ha enriquecido con nuevos elementos audiovisuales e interactivos, así como con una nueva sala: El Inmortal, habilitada como el salón donde el escritor latinoamericano dictó su discurso de ingreso a la Academia Francesa de la Lengua, en 2023. “Recorriendo estos cuartos, descubrirán cómo nació mi vocación, cómo se gestaron algunos de mis libros, las experiencias que me hicieron gozar o sufrir, las ciudades en qué viví, los trabajos con los que me he ganado la vida, las cosas y las personas que me ayudaron a fantasear historias; mis ilusiones, mis aventuras, mis fracasos y también los acier