El título del ensayo proviene de la idea de Woolf de que “una mujer debe tener dinero y una habitación propia para poder escribir novelas”. Woolf observa que las mujeres han sido apartadas de la escritura debido a su pobreza relativa, y que la libertad económica traerá a las mujeres la libertad para escribir. “Para empezar, tener una habitación propia... era algo impensable aun a principios del siglo diecinueve, a menos que los padres de la mujer fueran excepcionalmente ricos o muy nobles”, declara. El título también se refiere a la necesidad de cualquier autor de tener licencia poética y la libertad personal para crear arte. El ensayo examina si las mujeres eran capaces de crear, y la libertad que tenían para producir un tipo de trabajo de la calidad de William Shakespeare, atendiendo a las limitaciones que las mujeres escritoras, pasadas y presentes, enfrentan. El padre de Virginia, Leslie Stephen, siguiendo el pensamiento de su época, consideraba que solo había que enviar a la escuela a los chicos de la f
Una habitación propia
El título del ensayo proviene de la idea de Woolf de que “una mujer debe tener dinero y una habitación propia para poder escribir novelas”. Woolf observa que las mujeres han sido apartadas de la escritura debido a su pobreza relativa, y que la libertad económica traerá a las mujeres la libertad para escribir. “Para empezar, tener una habitación propia... era algo impensable aun a principios del siglo diecinueve, a menos que los padres de la mujer fueran excepcionalmente ricos o muy nobles”, declara. El título también se refiere a la necesidad de cualquier autor de tener licencia poética y la libertad personal para crear arte. El ensayo examina si las mujeres eran capaces de crear, y la libertad que tenían para producir un tipo de trabajo de la calidad de William Shakespeare, atendiendo a las limitaciones que las mujeres escritoras, pasadas y presentes, enfrentan. El padre de Virginia, Leslie Stephen, siguiendo el pensamiento de su época, consideraba que solo había que enviar a la escuela a los chicos de la f