Una visión distinta sobre la maternidad

Cuando Irene Azuela y José María Yazpik comenzaron el rodaje de la película Dante y Soledad, donde interpretan a unos padres primerizos, en la vida real ambos estaban pasando por esa etapa de vida con sus respectivas parejas. A eso se sumó que la directora del filme, Alexandra de la Mora, también debutaba como madre y trataba de entender su nuevo mundo. La también actriz mexicana había leído El matrimonio de los peces rojos, cuento de Guadalupe Nettel, y se había sentido identificada con lo que ahí se decía. “(Nettel) se permitió hablar de la maternidad desde una visión poco romantizada, era una mujer que decía qué pasó, qué es esto (ser madre) y hablaba mucho de las horas sin dormir. Había nacido mi primera hija y estaba alrededor de mucha gente que tenía hijos y comencé a observar, a hacerme cuestionamientos”, recuerda De la Mora. “Esta película es una burbuja, como ocurre con la maternidad, es ese momento en el que uno se transforma en algo más grande, más vulnerable, pero también más fuerte”, expresó. Dan